El viernes 24 de junio se inaugura una muestra muy especial para quien escribe: la Sala Sáez, de la mano de Marita Yuguero y su equipo, reciben, montan y exponen los 15 carteles (y mucho material de trastienda) que he hecho hasta la fecha para el festival Divercine.

Es una muestra muy especial por varias razones: porque reúne un montón de laburo hecho durante mucho tiempo para un proyecto muy querido (quince años es una barbaridad, si hasta canción hay para tanto tiempo transcurrido) y porque es en una sala con la que tengo un apego particular, ya que es uno de mis espacios de exposición preferidos de Montevideo, donde aprendí (y espero poder aprender) mucha cosa sobre el arte del dibujo, y donde muchas veces fantaseé con exponer cuando era botija (de hecho, esta es mi segunda exposición en la Sáez, lo que hace más grande todavía el privilegio de exponer ahí).

Además, es una muestra especial porque no voy a poder estar en persona, ni para trabajar en el armado, ni para recibir a quienes vayan a verla. Ésta circunstancia tiene su lado triste, pero bueno, el balance las razones de la ausencia sigue siendo bueno (nos vinimos con Euge a Valparaíso y no es muy fácil andar cruzando la cordillera, implica sus buenos mangos además del tiempo necesario), así que digamos que será un aprendizaje: exponer sin estar, celebrar a la distancia.

Como sea, queda hecho el convite para quienes quieran y puedan ir.

Gracias, una vez más, a Ricardo Casas por el laburo compartido desde hace ya quince pirulos, y por el apoyo para llevar a cabo esta muestra.

Nos vemos :)