Diario, nº 49 (año 2012, volumen 2).

Diario, fuera de programa (año 2012).


Diario, nº 36 (año 2012, volumen 1).

Diario, nº 110 (año 2013, volumen 1).

Diario, nº 129 (año 2013, volumen 1).

más información acá


Diario, nº 120 (año 2013, volumen 1).

Diario, nº 83 (año 2012, volumen 4).

Diario, nº 15 (año 2011, volumen 2).

Diario, nº 101 (año 2012, volumen 5).


Diario, nº 150 (año 2013, volumen 1).


Tengo la intención de que estas publicaciones, más o menos diarias, sirvan tanto para compartir bocetos y apuntes que considero valen la pena ser publicados, y que a la vez me sirvan para ir llevando una especie de diario abierto con retraso, es decir, que siendo cosas dibujadas y escritas hace unos años, reflejen lo que pienso o me pasa o me interesa hoy, ahora, acá.

Hace un rato leí que Luisa Cuesta se está muriendo. Que es cosa de días, nomás. Es decir, no leí eso exactamente, pero es lo que cualquiera más o menos enterado del tema sabe, podría prever, sabe que va a pasar. Y publicar algo hoy se me hizo difícil. Encontrar algo, entre las libertitas ya escaneadas, que refleje lo que quiero decir hoy, es imposible. Por eso elegí esta imagen, pero sobre todo, por eso escribí este texto. 

Vamos a seguir buscando la verdad, exigiendo justicia y haciendo memoria, por supuesto. Pero vamos a estar un poco más solos.

(Si usted no sabe quién es Luisa Cuesta, puede buscar algo de información usando este mismo navegador de internet. Queda en sus manos y sus ganas).

Diario, nº 136 (año 2013, volumen 1).

Después de la entrega de los premios (apuntes y comentario final):

Recibí las justificaciones del jurado para otorgar los reconocimientos al libro, que comparto acá:

Libro álbum
Las integrantes de este jurado elegimos este libro álbum en primer lugar por el estremecimiento que nos causó su lectura. Luego, los análisis teóricos y técnicos confirmaron nuestra decisión. La sutileza del trazo y de la palabra -que tanto nos recuerda a Ayax Barnes, homenajeado en la contratapa-, la combinación texto- imagen lograda apenas con los cambios en el cuerpo, un banquito, los elementos que sostiene quien espera, el silencio y el vacío de la página final sustentan ambas lecturas.
Con tan poquitos elementos Pantana nos enfrenta sin clemencia pero también sin crueldad a la barbarie de las dictaduras latinoamericanas. Creemos también que otros sentidos podrán atraparse según las experiencias vitales de los lectores más pequeños, que conocen  de esperas, de angustias y de silencios. Y también de preguntas y de esperanzas.


Gran premio
Pantana – Sebastián Santana - , conocido como un gran ilustrador, se presenta además con su escritura y su diseño construyendo un impecable libro totalmente de su autoría. Mañana viene mi tío contó también con la valiente decisión de la editorial de publicarlo en una colección para niños.
Un  bellísimo libro que invita al silencio e irremediablemente a la conversación.  Allí reside su potencia. Invita a pensar desde un lugar diferente, la mirada de ese niño, su sonrisa, su esperanza. Nos obliga a hablar con sus lectores de la historia y de lo que  vendrá.
De alguna manera, la nieta  de quien espera bien podría ser cualquiera de nuestros niños, que heredarán la esperanza  de que se abra esa puerta, de  que las preguntas tengan sus respuestas.
Queda en nuestras manos, los adultos, entonces, la decisión y la responsabilidad  de compartir con ellos la lectura, con sus pensamientos y sus palabras. Sin miedo y generosamente. Solo así mañana vendrá mi tío.

La página de Alija


Fue un honor, una alegría enorme haber podido viajar a recibir los premios que Alija le dio a "mañana viene mi tío", un libro que tuve mucha suerte de poder hacer. Y digo suerte sin creer en ella, sin creer mucho en el factor de la suerte, pero algo por fuera de la capacidad profesional y personal me permitió hacer este libro. Este libro salió de otro lugar, del encuentro con mucha gente, de una historia y una lucha que sigue y seguirá. 

En fin, es largo y seguiré pensando en de dónde salió este libro que tuve la fortuna de poder armar, y el privilegio gigante de publicar con Ediciones del Eclipse. 

De nuevo, gracias. Y como dije el viernes de noche, este libro es para quienes, a causa de las dictaduras militares, no pudieron llegar. Pero también es, junto con estos reconocimientos, para quienes seguimos y seguiremos luchando, buscando la verdad, pidiendo justicia y haciendo memoria.