Grrrr... acias. 
A veces, quedar afuera del plato, de la mesa y hasta afuera de la casa donde se hace la fiesta tiene un significado luminoso o, mejor dicho, potencialmente iluminador, si uno se toma la tarea de pensarse, de enfrentarse con alguna partes incómodas de uno mismo. Y sí, suena a manual de autoayuda, pero de vez en cuando uno necesita un poco de ayuda de uno mismo.
Habrá que seguir trabajando. Y habrán novedades, de una forma u otra, habrán novedades :)