Diario, nº 2 (año 2011, volumen 1).



Diario, nº 61 (año 2012, volumen 2).


Diario, nº 14 (año 2011, volumen 2). 

En parte, apuntes para un poema de Horacio Cavallo.


Diario, nº 6 (año 2011, volumen 1).

La publicación de estos escaneados será diario, ya que van a ser unos cuantos.


Diario nº 21 (año 2012, volumen 1).


Desde principios de 2011 ando siempre con una libreta de apuntes en el bolsillo. 
Siempre. 
La llevo cuando voy a hacer un mandado, cuando voy a una reunión de trabajo, a una exposición, cuando salgo del taller y voy al living a mirar la tele, cuando me pongo a leer, cuando me voy a dormir, cuando me voy de vacaciones, en fin, cuando voy adonde sea (menos al baño, porque hay cosas que sí, otras que pueden realizarse o explicarse bajo ciertas circunstancias particulares, y hay cosas que no).
En esa libreta, que es la misma en cuanto proyecto pero cambia en cuanto objeto, claro, apunto todo lo que quiero, puedo, me cruzo o se me ocurre. Vengo intentando, sobre todo en los últimos dos años, que sea un diario gráfico donde caen bocetos de proyectos, dibujitos para pasar el rato, apuntes para no olvidar cosas, la lista de los gustos de las empanadas que vamos a pedir, algunos textos que estoy dejando que salgan, en fin, que al decir de alguien cuyo nombre no recuerdo, estoy trabajando para que las libretas sean finalmente, en esa forma de diario, un plano de mi cabeza.
¿Para qué? En principio, para que sean un trabajo de conocimiento sobre mí mismo, como ejercicio permanente de libertad y también de autoexigencia en lo que a mi desarrollo artístico refiere. Además, que operen como un registro de lo que va pasando, porque la memoria no funciona solamente adentro de uno, necesita una forma exterior. Y también, y por eso todo esto, para compartir lo compartible que aparezca en las libretitas. O Las libertitas, mejor dicho. Un día les quedó ese nombre, y creo que así va a seguir por un rato.
Desde luego no todo lo anotado o dibujado va a ser público. Ya se dijo antes, hay cosas que sí y cosas que no. Pero unas cuantas, muchas páginas, van a ser públicas, por acá y por Facebook en el grupo Cuadernistas. Arranco con esta doble página, titulada "2012 / 1 / 37" (es el escaneado número 37 de la serie general, el plan es que los números de escaneado reflejen el orden en la línea de tiempo completa).
Veremos qué pasa. Por lo pronto, gracias por la atención, y ojalá les interese.
Nos vemos.




El poder judicial es una de las grandes vergüenzas de Uruguay. Ya nos estamos habituando al traslado compulsivo sin explicaciones (o con pobres e insostenibles argumentos) de jueces, fiscales y demás funcionarios que intentan hacer valer la poca justicia posible en los casos de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.

Colgar un par de dibujos no cambiará nada, pero es una forma de decir algo, de buscar una reflexión propia o ajena, de decir que esto es un asco, una vergüenza, y que seguiremos exigiendo justicia. Ni venganza, ni revancha, ni ojo por diente ni nada de eso. Solo la supuestamente imparcial y universal justicia que a todos los ciudadanos nos corresponde. Pero parece que no, que en Uuruguay no.